jueves, mayo 10, 2007

Beso Rojo


Los imanes cada vez eran más potentes en mi cabeza. No podía separar la realidad de la ficción. Me dijeron que nunca lo había podido hacer, pues mis fantasmas y fantasía se encontraban en la vereda de la esquina.
Se alojaban en mi hemisferio derecho y me punzaban cual polilla rompe el bolso de libélula. Sonreía de mala manera y pretendía viajar hacía un lugar que se encontraba despoblado.
El Periodismo era y fue mi mejor corrida. Mi vía de escape y mi salida momentánea.
Todo temblaba como en el mismo Fiordo de Aysén y mis palabras se las llevaba el viento. Mis sueños húmedos aparecían cual reto materno. Mis padre me ganaron nuevamente la partida con los Jocker que se burlaban de mi.
Quería encontrarme con casualidades suaves. Con la verdadera verdad de la que habla Fito o con mis fantasmas. Todo estaba donde mismo. La botella de agua se había acabado y mis pupilas sonrientes por los alucinógenos no se enfocaban.

Ese beso fue más potente que nada...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

quien te dio un beso pillo?
no será uno mío...jajaja, ya sé de quien podría ser
si no es así no lo entendí, porque en estos momentos mis neuronas están ocupadas con anatomía: DEL CRÁNEO y valla que eso me pone lenta

cariños y responde mi mail

la sustituta dijo...

me quedo con el tema de la ficción y realidad... pues como sabemos la percepción de esta última es una construcción propia, personal, cargada de nuestros fantasmas, de nuestras idealizaciones y miedos, así no queda más que decir que la realidad es una invención personal, un relato propio: ficción

¿será posible, entonces separarlas?

saludos totales

Anónimo dijo...

no es bueno andar mirando besos ajenos. Es mejor darlos para no perder la costumbre.

Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu blog

Anónimo dijo...

y donde está mi historia???