Mi cuerpo y el tuyo,
Unidos por el sudor,
De nuestros cuellos,
Y manos.
Que conocen,
Las nuevas cuencas,
De un nuevoamor.
Aquellas manos que recorren,
Lo desconocido.
Raudamente,
Se transforman,
En un puñal,
Que gozo.
Dime por favor,
Que otro hombre,
Será el dueño,
De tus ansias.
Y que yo como siempre sentado,
En mi balcón imaginario,
Esperaré,
A que pases,
Levantes tu mirada,
Y sonrías.
Allí veré,
Como te alejas,
No sin antes,
Girar tú cabeza,
Y tus ojos que hablan.
Me dirán:
…nos vemos mañana
martes, julio 11, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario