miércoles, julio 12, 2006

Sangre Fatídica...

Fue aquella final que me ratificó,
Mi más dolorosa noticia...
Esa noticia que el reportero,
No redacta.
Te marchas.

Te haz ido y para siempre,
Para no volver.
Para nunca más decir,
Te amo mi amor, mi amor real.

La luz de aquella etapa,
La siento tenue.
Distante. Eso no me agrada.

La noche es mala,
Porque regreso a aquellas historias,
Las de mi musa. Triste.

Y tú en los brazos de otro,
Mejor, distintos.
Feliz y cobarde.
En una vida presente,
Completa, llena de fantasías,
Y estrellas, suaves.

De aquel que te merece,
De aquel que te ama,
De aquel que te entiende,
De aquel que te acepta.

Y el invierno cayó en mi ventana,
Sucia, de tabaco. El más asido fumado.
Y te miro, y me vez.
Te hablo y no contestas.
Aquel saludo arrepentido.

Acércate a mí, quiero verte.
A lo lejos, en la otra calle.

En la que habitamos nosotros,
Los sin alma...

En la que te dejé, con tus historias,
Y con tu gente.

Con tus alegrías y con mi suerte,
Aquella, en el sur, en un tal,
Arauco, escondido.

En aquella, en que morí,
Sangre, fatídicamente,
Así, de repente...

No hay comentarios.: