domingo, abril 02, 2006

Escribo Por Qué...


Qué difícil es hablar de uno mismo, sobre todo cuando no quieres hablar más, cuando te sientes mal, porque ya no eres el niño que pretendes ser, sino que eres todo un hombre que debe actuar como hombre, hablar como hombre, soñar como hombre, proyectarse como hombre, creerse un hombre y amar como idiota.

Pero es más difícil el explicar porqué quiero escribir. Mucho tiempo me hice la misma pregunta y la solución a esa interrogante es bastante simple y perturbadora. Si fuera un mojigato, diría por qué quiero emocionar. Si fuera un seductor diría que quiero que te enamores de mí. Si fuera más humilde diría que escribo porque soy el mejor, Pero solo soy.

Sólo soy un joven que escribe de corazón y le pone el corazón a las letras. Creo que quiero comunicar lo que no tiene justificación, y no me importa ser acusado de mediocre o mal informado, yo simplemente quiero contar.

Contar historias que le lleguen a las masas menos advertidas, y más soñadoras, quizás ocupe poesía o tal vez simplemente un formato de opinión. La verdad, mis amigos, es que quiero decir cosas de adentro, agudas, lúcidas y depresivas. Es allí donde me siento bien y puedo jugar a ser un hombre que ama como idiota.

Quiero escribirle a las mujeres que me cautivan, aunque me detesten por mi cara de bicho raro, igual quiero escribirles a ellas, porque creo que sin ellas no hay poesía, aunque la poesía como dije es mala, porque es la forma que tienen los cobardes como yo para hablar.

Si la mujer que me hace daño me hiciera la misma pregunta le comentaría que escribo simplemente porque la siento mía, total, Porque creo en ella y en mis letras, porque ya no dudo, salgo a la calle y recojo historias, me mezclo entre la gente, y les grito a la cara sin vergüenza, que estoy a punto de estallar de amor, quizás como un bomba o quizás como un idiota.

Le diría que es la razón de mis andanzas nocturnas y bohemias, por bares donde el vicio manda más que las historias, pero es allí, precisamente en esos lugares, donde recojo novelas, maravillosos cuentos de damas y plebeyas, de putas y dragones, de gángster y traficantes. También le diría que no se asuste porque ese soy yo, un hombre más enano que el promedio, pero con muchos cuentos, le confesaría que no me crea todo lo que le digo, porque muchas de esas historias son mentiras.

Escribo porque quiero expresar mis ideas en tu corazón, y dejar pasar un día es mucho tiempo. Aunque jamás las leas, esas historias serán tuyas. Y quedaran guardadas en mí, como mágicas flores que nacerán cuando yo las normalice y las intente leer. Escribo porque estoy dispuesto a jugar mis escritos y regalárselos al mejor postor. Garabateo porque ya no hago nada bien, escribo porque es la única forma que un cobarde tiene para comunicarse. Para hablar y decir hola.

Escribo porque amo las cosas lindas de la vida, amo a la gente de bien, amo a mis amigos, y odio a mis enemigos. Escribo constantemente sobre la amistad, los desamores, el alcohol y la pornografía. Si veo que sólo una mujer como tú puede opacar la belleza de alguna noche, es de eso que escribo. Sin tapujos ni vergüenzas, no creyéndome el cuento del poeta ni mucho menos, pero sí de un pobre estudiante de periodismo que relata sus historias. Siempre dije que prefiero ser el menor entre los soñadores que se afanan por realizar sus sueños y no ser el mayor entre los que no tienen sueños ni ángeles...

No creo en los periodistas sin lápiz ni papeles, no creo en las fábulas improvisadas, sólo creo en los guiones, panfletos, cuentos y odas. Historias vivénciales que marcan al lector, que entristecen a los alegres o motivan a los vanos. Creo firmemente en el periodismo y sus obreros, que están largas horas del día empleados en mugrosas oficinas dominantes, luchando con ogros dictadores de criterio, ideologizados por el dinero y para el dinero.

Escribo porque ya no quiero llorar más, porque la literatura me ayuda a superar mis heridas, porque creo que la costumbre de leer es más indispensable que la materia de la lectura. Escribo porque me juzgo constantemente. También escribo porque es la única forma de borrar mis fantasías, sacarlas de mi cabeza y reírme de ellas. Escribo porque si no lo hago, me ahogo día y noche por no tenerte y por no escribir nada para ti.

Escribo porque de niño tuve la dicha de conocer a un viejo lector, que me contaba maravillosas historias de magos y princesas, y yo actualmente construyo a los magos que son mis amigos y las princesas que son cada una de las señoritas de este salón y de otros. Escribo porque soy un ingenuo que piensa que con estos textos ganaré algún día mucha plata. Escribo porque deseo firmemente tener alguna musa para volver a inspirarme.

Escribo porque lo hago con fluidez, aunque mal. Porque la literatura me ayuda a estar con los ojos cerrados y la mirada perdida. Porque es mi vida y la tuya. Es mi forma de decir, acá está este humilde servidor de la palabra y la escritura. Que no quiere ser un periodista sin papel ni grabadora. Pero sí con muchas historias. Escribo porque desde chico que fui mentiroso, y hacia creer a mis amigos que era feliz, que tenía plata, que mis padres eran millonarios o que mi abuelo era Gardel.

Escribo porque tengo para todo dobles lecturas, y no me quedo con la impresiones, sino que ocupo las percepciones. Escribo porque me quiero ganar el Nóbel igual que Neruda, pero sin mi chascona. Plasmo mis ideas en el papel porque son muchas y el papel no me reclama por las incoherencias que escribo. Incluso tan incoherentes como esta.

Me gusta escribir. Luché por esta oportunidad y se lo agradezco a una mujer que me hizo cambiar de vida, dejar mi rentable trabajo y estar sentado acá en este incómodo pupitre, aburriéndoles con mi texto. Por último, escribo porque "Quevedo" me inspiró, y Pablos soy yo, un hombre que ahora está acá sentado en este incómodo pupitre y mañana quizás esté en el Titanic tomando Brandy. Escribo porque quiero que sepas que sólo soy un hombre escribiéndole a una mujer.O tal vez sin querer queriendo, como decía el “Chavo del Ocho”. Sólo soy un hombre con complejo de perro vago, esperando que le ofrezcan cariño.

1 comentario:

(¯`·._(¯`·._.·casiopea·._.·´¯)_.·´¯) dijo...

mmmm.....todo es tan complejo porque lo haces difícil.
Una sábana de pensamientos.
No hay nada para mañana??